jueves, marzo 30, 2006

CESAR MORO: EL CORAZON LUMINOSO (primera parte)


Tenía dieciocho cuando un amigo me pasó una fotocopia del poema “El fuego y la poesía”. Quedé deslumbrado por la fuerza expresiva, el manejo de las imágenes y el ritmo desbordado del texto. El hechizo que Moro ejerció sobre mí fue inmediato y perenne. Una y otra vez vuelvo sobre su obra, la leo y la releo en voz alta, porque Moro es uno de esos poetas a los que es necesario leer en voz alta.

Nació en Lima el 19 de Agosto de 1903 y fue inscrito en los registros públicos con el nombre de Alfredo Quíspez Asín. Pero ya en 1921 firma un dibujo al estilo Art Nouveau con el nombre de César Moro. Cuatro años después, el diario “El Norte” de Trujillo le publica tres textos que guardan una estrecha relación con el Dadaísmo: “Cock-tail amargo”, “El corazón Luminoso” y “Anadipsia”. Ese mismo año viaja a Francia con la clara determinación de estudiar ballet y buscar que iniciar una carrera como pintor. Su aproximación con el movimiento Surrealista fue inmediata. Entabló relaciones con Benjamín Péret, Paul Eluard y André Breton entre otros. Así se inicia su intensa carrera como artista, poeta y promotor cultural.

En 1926 una pleuresía lo obliga a abandonar la Academia de Ballet y en marzo presenta su primera exposición en la “Galerie Pierre de París”. Al año siguiente presentaría su segunda muestra “Scennes péruviennes” y se afiliaría al movimiento surrealista adoptando el francés como lengua poética.

En esos años Moro publica poemas en español y en francés en las revistas “Amauta # 14”, “Le surréalisme au service de la révolition #5-6” y en el libro colectivo “Violette Noziéres”. Además, principia la escritura de la colección “Ces poemes”.

En diciembre de 1933 regresa a Lima. En este periodo, Moro conoce a Emilio Adolfo Westphalen con el que organiza la primera exposición surrealista de Latinoamérica en la “Academia Alcedo de Lima”. En el 35 se publica “Abolición de la muerte” el segundo poemario de Westphalen con carátula de Moro.

Ante el estallido de la guerra civil española, Moro, Westphalen y Moreno Jimeno preparan el boletín CADRE (Comité de Apoyo a la República Española). Hecho que en 1937 lo obligaría a irse a México como exiliado político ya que la policía del entonces dictador peruano Benavides irrumpió en su domicilio he incautó todos los ejemplares de CADRE.

En México conoce al teniente del ejército Antonio A. A. que será motivo de un post aparte. Escribe el poemario en español “La Tortuga ecuestre” que será publicado por André Coyné dos años después de su muerte.

En 1940 por encargo de Breton organiza la “Cuarta Exposición Internacional de Surrealismo” que se presentó en enero en la “Galería de Arte Mexicano”. Tres años después publica bajo el sello Tigrondine el poemario “Le chateau de grisou”. Al año siguiente rompe lazos con el surrealismo.

En el 48 regresa a Lima, se instala en Barranco y conoce a André Coyné quien se convertiría en el gran difusor de su obra. Consigue trabajo como profesor en La Alianza Francesa y en el colegio militar Leoncio Prado donde tuvo como alumno a Mario Vargas Llosa. Durante este periodo, Moro participa activamente con poemas, traducciones y artículos en la revista “Las Moradas” dirigida por Westphalen. En 1954 publica el poemario “Trafalgar Square”.

El 10 de enero de 1956, a los 53 años, César Moro muere en Lima a causa de una enfermedad desconocida.

Tres días después el diario peruano “El Comercio” con la participación de Mario Vargas Llosa, Carlos Germán Belli y André Coyné, publica una página de homenaje al poeta.

En setiembre del mismo año, André Breton publica “Notre ami César Moro” en “Le surréalisme méme #1”.

Una vida llena de experiencias profundas, de búsqueda desesperada, de amor descarnado. Un hombre, un homosexual de vanguardia en una Lima castrante y homofóbica. Una vida intensa para un artista intenso.

NOTA: sin reparar en ello, con la sentida muerte de Eielson y los tres post sobre Washington Delgado he iniciado una secuencia de mis escritores favoritos, aquellos que a lo largo de mis 34 años se han convertido en mis imprescindibles.

IMAGEN: fotografía de fondo y fotomontaje por JAG.