jueves, abril 13, 2006

EL GRAFFITI EN LIMA: LA LOCURA DEL SPRAY (segunda parte)

En Lima, como en otras ciudades de América Latina, el graffiti es un elemento dominante en el paisaje urbano. Los encontramos en todos lados. Los primeros aparecieron en los asientos de los autobuses y en las paredes de los baños, en su mayoría frases de doble sentido, declaraciones de amor perpetuadas en tinta indeleble, o talladas con esmero en las puertas. Luego vino el gran salto, y el concreto de las casas, los edificios y las fábricas se convirtieron en una piel dura y hostil sobre la que empezaron a surgir los tatuajes más extraños y disímiles.

Durante el periodo de la violencia las paredes se convirtieron un medio para amedrentar a la gente: ¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO! ¡MUERTE A LOS SOPLONES! ¡PCP SENDERO LUMINOSO AL PODER! Las pintas rojas y violentas aparecían cada mañana como un recordatorio claro de lo que ya todos bien sabíamos.

También, durante los procesos electorales los grafittis políticos invaden las calles con sus mensajes a favor y en contra de los candidatos que siempre se hacen los desentendidos pero como todos sabemos, están tras de todo. ¡ALAN PRESIDENTE! ¡ALAN LADRON, HAMBREADOR DEL PUEBLO! ¡FUJIMORI REELECCION! ¡FUJIMORI GENOCIDA! ¡JAPONES LADRON! ¡TOLEDO NEPOTISMO!

Sin embargo, una vez que la violencia de la guerra interna parecía llegar a su fin con la captura de Abimael Guzmán Reinoso en 1992, surgió un nuevo fenómeno que adoptó el graffiti como un medio indispensable de expresión y escarnio: las barras bravas y las pandillas.

Las paredes se llenaron entonces con las pintas de esos jóvenes descarriados que marcaban sus territorios con mensajes amenazantes. Así como los perros orinan en las paredes estos muchachos derraman las pinturas de sus sprays sobre las paredes: ¡LA VICTORIA ES GRONE! ¡MUERTE A LAS GALLINAS! ¡BARRIO CREMA! ¡SANTA CATALINA ES AZUL!

De esta manera, el graffiti se ha adueñado de la vida diaria del limeño. Cada viaje en autobús por la ciudad nos enfrenta una y otra vez a ellos. Ahora las pintas se usan para fines tan sorprendentes como la publicidad: SE PINTAN CASAS A DOMICILIO; o como llamados de atención de los vecinos a los transeúntes: ¡PROHIBIDO ORINAR!

Pero aún hay otros aspectos mucho más interesantes del graffiti en Lima, hablaré de ellos en otro post.

IMAGEN 1: pinta de Sendero Luminoso
IMAGEN 2: pintas electoreras
IMAGEN 3: pinta de fanático de Alianza Lima