martes, febrero 26, 2008

ESCRITOR CUBANO GANO EL ALFAGUARA

El escritor cubano residente en Miami Antonio Orlando Rodríguez ganó ayer el Premio Alfaguara de Novela con Chiquita, una biografía imaginaria de la cubana Espiridiona Cenda, una bailarina "inteligente y voluntariosa que se propuso triunfar en la vida a pesar de medir 26 pulgadas".

La obra tiene un trasfondo histórico "muy importante" y se inscribe, según el presidente del jurado, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, dentro de "las grandes novelas latinoamericanas de aventuras que eligen personajes con anormalidades", sean políticas o de otro tipo.

El jurado destacó que Chiquita es "una novela a la vez elegante y llena de vida, con una notable gracia narrativa y una imaginación sin descanso, que despliega, como una inmensa partitura de ejecución precisa, la época y la vida de un personaje extraordinario".

Espiridiona Cenda, bailarina y cantante de los teatros de variedades de principios del siglo XX, se llamaba en su vida artística "La muñeca viviente", y, en palabras de Jorge Volpi, miembro también del jurado, "es un personaje fascinante", que puede servir de "metáfora de la propia Cuba, una isla pequeña pero con una influencia decisiva en el resto del mundo". Más aquí.


Antonio Orlando Rodríguez estudió Periodismo en la Universidad de La Habana y ha trabajado en proyectos de televisión, lectura y literatura infantil en Cuba, Costa Rica y Colombia. Hasta ahora su pluma se había destacado principalmente en la literatura infantil. Debutó con un par de volúmenes de cuentos, “Strip-tease” (1985) y “Querido Drácula” (1989), a los que hay que agregar “El león y la domadora” (1998), su estreno como dramaturgo. También se destacan: “Cuando La Habana era chiquita”, “El Sueño”, “Concierto para escalera y orquesta”, “Yo, Mónica y el Monstruo”, “Mi bicicleta es un hada y otros secretos por el estilo” y “Un elefante en la cristalería”.

Asimismo, Orlando ha publicado diferentes obras en el campo de la investigación de la literatura infantil como “Panorama histórico de la literatura infantil en América Latina y el Caribe” (1994), “Literatura infantil de América Latina” (1993) o “Antología de la narrativa infantil cubana” (1996). Más aquí.

El jurado estuvo formado además de por los mencionados Ramírez y Volpi, por el escritor argentino Guillermo Martínez y los españoles Ray Loriga y Angeles González Sinde, presidenta de la Academia de Cine. El Premio Alfaguara está dotado con 175,000 dólares. Más aquí.

"Si tuviera que definir lo que he hecho utilizaría la palabra farsa", comentaba ayer Antonio Orlando en conversación telefónica desde Miami, donde vive desde hace ocho años; "una farsa con trasfondo histórico". Pero añadió: "Es una novela de aventuras, y también una biografía imaginaria".

Pregunta. Una mujer pequeña con una vida muy intensa. ¿Se queda ahí la cosa?

Respuesta. Es, sobre todo, una novela de aventuras. Pero también se puede leer como una metáfora de lo que ocurrió con los países pequeños a finales del siglo XIX. Lo que pasó con las islas, como Cuba o Puerto Rico. Eran tiempos en que los países coloniales eran auténticos depredadores y los que habían llegado tarde al reparto, como Estados Unidos, estaban dispuestos a todo por estar entre los más grandes.

P. El trasfondo histórico no se limita entonces a ser un simple telón de fondo...

R. Empecé a trabajar en la novela en 2002. Han sido cinco años y he dedicado mucho tiempo a la investigación. No se sabe mucho de Chiquita, hay poco que rascar sobre ella, pero vivió una época apasionante. La de las guerras de la independencia de Cuba, y la de la belle époque, donde el mundo del espectáculo tuvo una gran importancia. Y donde ella brilló. Pero no es una novela realista. Más aquí.

Imagen: Fuente ABC