miércoles, mayo 14, 2008

DIARIO DE UNA PÉRDIDA 4

La pérdida está de pie frente a la ventana abierta del pasado, desatando sobre la casa de los vivos el aire violeta del lamento, la catarata incontenible del recuerdo. Hay un álbum fotográfico comido de polillas, comido de lágrimas celestes, y una imagen que guarda el sonido del mar, la salada brisa que pronuncia tu nombre, tu nombre que encierra toda la bondad del agua y la carcajada, la pena insuperable del adiós definitivo.

Imágenes: Mis padres durante su juventud