miércoles, diciembre 10, 2008

ABSURDO

Hoy es uno de esos días en los que todo se vuelve sumamente absurdo. Absurdo ese millar de libros que a mi lado se levanta; las mil discusiones literarias y los críticos en los estantes acumulados; el blablablá interminable de los académicos que siempre guardan la burda vanidad de la razón; la lucha desesperada por la acumulación insufrible de datos; el discurso incendiario de la cajita de fósforos; la pose fotográfica de la cultura en el mundo del hambre; la cuartilla escrita para impresionar; el eco de los fantasmas de la miseria en la miserable esfera del arte; la ducha fría de la mañana, la taza de café, el cigarro en soledad frente a la pantalla blanca de la locura; la fórmula del éxito aplicada; el abrazo sumamente interesado del que se te acerca con una obra bajo el brazo; el libro cargado de oraciones locas que no hacen nada más que gritar yo sé, yo soy; el camino ascendente de la humillación del otro; la moda execrable de la decapitación compulsiva; el marcador de textos que solo se enfoca en el error; la sonrisa autosuficiente y despreciable de la sorna. Hoy es uno de esos días en los que todo se vuelve absurdo, sobre todo tú, sí, tú; y por supuesto, yo, claro, por qué no?


IMAGEN: Cabeza de pelícano. Punta Lobo, Lima, Perú, 2008. Por JAG.