Sé que este no es un comentario relacionado con los temas que le competen a esta sección de la blogósfera, pero considero que es importante hablar del tema ahora que las elecciones están ya a la vuelta de la esquina. La pregunta inicial es simple: ¿por quién diablos votar? Exacto, así como lo leen queridos lectores, ¿por quién “diablos” votar? Es triste enfrentarse a esta situación en la que para variar los candidatos en disputa no tienen nada que ofrecer y más bien representan la posibilidad del llevarnos un poco más abajo en el oscurísimo agujero en el que se encuentra sumergido nuestro país. ¿Es acaso que Humala Tazo, Flores Nano o García Pérez representan una opción sensata? Vamos, seamos honestos, no lo son.
No sé si triste o felizmente yo no voy a poder votar porque no alcancé a registrarme a tiempo en el consulado. Pero creo que de haberlo hecho habría, sin ningún asco, viciado mi voto. Sé que muchos me tildarían de irresponsable, pero, la verdad, prefiero ser un inconsciente por dar un paso al costado que convertirme en un cómplice de la payasada política que es el Perú. No puedo de dejar de preguntarme ¿dónde se encuentran los líderes verdaderos, aquellos que nos podrían gobernar dejando de lado los intereses personales, el deseo loco de llenar los bolsillos propios y la megalomanía que el poder encierra? Me quedo un minuto, cinco minutos, media hora, dos semanas pensando en ello y la respuesta nunca llega.
Es triste el espectáculo. Alan García no sólo hizo lo que le dio la gana con el país durante su gobierno del 85, si no que, se escapó como una rata por los techos de Lima rumbo a Colombia y luego armó sus lindas empresas en París con el dinero que Dios y todos sabemos como obtuvo. Luego regresó de lo más campante, libre de polvo y paja y, ¿qué fue lo primero que hizo?, apenas pudo le metió tremenda patada en el culo a un pobre hombre que quería salir un ratito en los noticieros nacionales. ¿Es acaso que alguien que aspira a la presidencia de un país puede ser tan estúpido como para cometer un error políticamente tan ingenuo como ese? De sólo pensar en ello y en que se encuentra tercero en las encuestas se me retuercen el alma y las tripas por entero.
Por otro lado, Lourdes Flores Nano, a pesar de haberle cambiado de nombre a su agrupación política, no sólo es una digna representante de la infame casta minoritaria que ha depredado el país durante décadas, si no que, está rodeada de ratas fujimontesinistas que son una clara garantía de más de lo mismo, o peor aún.
Y por último, el señor Humala, una suerte de Velasco posmoderno que además es un digno representante de todas las taras del típico macho latinoamericano: homofóbico, impositivo, dictatorial y torpe a la hora de expresarse. ¿Si no es capaz de controlar a su propia familia, que no ha hecho sino derramar exabruptos a diestra y siniestra, cómo va a ser capaz de gobernar un país?
Lo tristemente cierto es que poco o nada podemos hacer para cambiar el patético cuadro de nuestra política. La única forma de hacerlo sería a través de la educación. Sólo un pueblo educado es capaz de exigir un gobierno civilizado. Pero cuando durante décadas lo único que se ha hecho es trabajar sistemáticamente en el embrutecimiento y en el empobrecimiento de la masa, poco o nada queda por hacer. Melcochita al congreso. Susy Díaz sentada en su curul. Congresistas copiando y pegando ideas bajadas de internet con el pecho inflado, sintiendo que han encontrado la piedra filosofal. Gracias señor Fujimori, sus doce años de gobierno han sido el peor de los castigos que un país alicaído como el nuestro haya podido recibir. Es increíble pensar que el japonés haya intentado volver.
¿Hasta cuándo vamos a permitir que los politicastros se sigan burlando de nosotros, que sigan abusando del poder y llevándose lo que es nuestro en los bolsillos? No lo sé. No lo sé. ¿Lo sabemos acaso?
¿Qué podemos hacer entonces?
Nada.
Que los creyentes se pongan a rezar y que los ateos sufran en silencio y, que Dios, si existe, se apiade de nosotros.
NOTA: Sé que este post me puede traer problemas de índole familiar y amical pues parte de los primeros son Apristas y parte de los segundo Humalistas. Espero que sepan comprender el libre ejercicio de la democracia. De lo contrario. Pues lo siento.
IMAGEN: fotomontaje por JAG.
No sé si triste o felizmente yo no voy a poder votar porque no alcancé a registrarme a tiempo en el consulado. Pero creo que de haberlo hecho habría, sin ningún asco, viciado mi voto. Sé que muchos me tildarían de irresponsable, pero, la verdad, prefiero ser un inconsciente por dar un paso al costado que convertirme en un cómplice de la payasada política que es el Perú. No puedo de dejar de preguntarme ¿dónde se encuentran los líderes verdaderos, aquellos que nos podrían gobernar dejando de lado los intereses personales, el deseo loco de llenar los bolsillos propios y la megalomanía que el poder encierra? Me quedo un minuto, cinco minutos, media hora, dos semanas pensando en ello y la respuesta nunca llega.
Es triste el espectáculo. Alan García no sólo hizo lo que le dio la gana con el país durante su gobierno del 85, si no que, se escapó como una rata por los techos de Lima rumbo a Colombia y luego armó sus lindas empresas en París con el dinero que Dios y todos sabemos como obtuvo. Luego regresó de lo más campante, libre de polvo y paja y, ¿qué fue lo primero que hizo?, apenas pudo le metió tremenda patada en el culo a un pobre hombre que quería salir un ratito en los noticieros nacionales. ¿Es acaso que alguien que aspira a la presidencia de un país puede ser tan estúpido como para cometer un error políticamente tan ingenuo como ese? De sólo pensar en ello y en que se encuentra tercero en las encuestas se me retuercen el alma y las tripas por entero.
Por otro lado, Lourdes Flores Nano, a pesar de haberle cambiado de nombre a su agrupación política, no sólo es una digna representante de la infame casta minoritaria que ha depredado el país durante décadas, si no que, está rodeada de ratas fujimontesinistas que son una clara garantía de más de lo mismo, o peor aún.
Y por último, el señor Humala, una suerte de Velasco posmoderno que además es un digno representante de todas las taras del típico macho latinoamericano: homofóbico, impositivo, dictatorial y torpe a la hora de expresarse. ¿Si no es capaz de controlar a su propia familia, que no ha hecho sino derramar exabruptos a diestra y siniestra, cómo va a ser capaz de gobernar un país?
Lo tristemente cierto es que poco o nada podemos hacer para cambiar el patético cuadro de nuestra política. La única forma de hacerlo sería a través de la educación. Sólo un pueblo educado es capaz de exigir un gobierno civilizado. Pero cuando durante décadas lo único que se ha hecho es trabajar sistemáticamente en el embrutecimiento y en el empobrecimiento de la masa, poco o nada queda por hacer. Melcochita al congreso. Susy Díaz sentada en su curul. Congresistas copiando y pegando ideas bajadas de internet con el pecho inflado, sintiendo que han encontrado la piedra filosofal. Gracias señor Fujimori, sus doce años de gobierno han sido el peor de los castigos que un país alicaído como el nuestro haya podido recibir. Es increíble pensar que el japonés haya intentado volver.
¿Hasta cuándo vamos a permitir que los politicastros se sigan burlando de nosotros, que sigan abusando del poder y llevándose lo que es nuestro en los bolsillos? No lo sé. No lo sé. ¿Lo sabemos acaso?
¿Qué podemos hacer entonces?
Nada.
Que los creyentes se pongan a rezar y que los ateos sufran en silencio y, que Dios, si existe, se apiade de nosotros.
NOTA: Sé que este post me puede traer problemas de índole familiar y amical pues parte de los primeros son Apristas y parte de los segundo Humalistas. Espero que sepan comprender el libre ejercicio de la democracia. De lo contrario. Pues lo siento.
IMAGEN: fotomontaje por JAG.
