viernes, abril 07, 2006

HUMALA: LA PURITA VERDAD O UN INTENTO DESESPERADO (DEJEMOS QUE EL LECTOR DECIDA)


NOTA EXTRAIDA DEL DIARIO EXPRESO EDICION DE HOY

“REBELION” de Ollanta fue una farsa. El teniente coronel PNP (r) César Mojorovich fue el jefe de la policía en la jurisdicción de Jorge Basadre en Toquepala el año 2000 y, como tal, le tocó investigar el levantamiento del entonces teniente coronel del ejército Ollanta Humala Tasso y de su hermano Antauro.


Mojorovich ha decidido salir a la luz pública para contar la verdad sobre aquella asonada que durante años fue considerada una “gesta” por ciertos políticos que elevaron a los Humala a la categoría de héroes de la democracia.

El testimonio de Mojorovich echa por tierra una fábula política construida sobre la base de mentiras y confirma, al parecer, que el teniente coronel Humala nunca lideró una rebelión militar, sino una maniobra sicosocial montada para cubrir la fuga de Vladimiro Montesinos a Venezuela.

¿Quién lo llevó?
Mojorovich reveló que el mayor retirado Antauro Humala llegó a Locumba el 27 de octubre del 2000, dos días antes de la falsa “rebelión”, en un helicóptero del ejército que aterrizó a la espalda del Fuerte Arica.

¿De dónde llegó?
Mojorovich dice que no podría precisarlo, pero los helicópteros militares que llegan a Locumba provienen, por lo general de Arequipa. Esa misma noche Antauro, Ollanta, el general Carlos Bardales Angulo y el coronel Toribio Morón, jefes del fuerte, tuvieron una reunión en la que, se presume, coordinaron el “levantamiento”, indicó el ex jefe policial de Locumba. Por coincidencia, Bardales Angulo y Morón fueron ascendidos y destacados a Iquitos después de los hechos protagonizados por los Humala. Mojorovich informó, además, que días antes al 29 de octubre llegaron desde Arequipa decenas de reservistas. ¿Con qué dinero fueron movilizados?

El “paseo”
Otro indicio de que los Humala tuvieron todas las facilidades para montar la trama es que los “alzados” no salieron por la puerta principal del Fuerte Arica sino por la Villa Militar, a vista y paciencia de las principales autoridades militares. En el trayecto a Toquepala, una de las unidades sufrió un desperfecto en el lugar conocido como “barcito”, donde el general Bardales los alcanzó, supuestamente para pedirles que depongan su actitud.Los soldados que acompañaron a Humala han declarado que Bardales se fue con Ollanta por su propia voluntad. En el campamento minero arengaron a la población y obligaron a la empresa Southerm a que les diera dos omnibuses amarillos, rancho, combustible y dos choferes para ir a Tacna, pero antes pasaron por una oficina donde hicieron llamadas a una radio de Lima y a la esposa de Ollanta, Nadine Heredia.

Nadine
Según Mojorovich, ahora se explica porqué la cónyuge de Ollanta hablaba tan tranquila y serena. “Una esposa no pudiera estar tan tranquila en un momento en el que las FF AA presuntamente podían hacer uso de las armas contra su marido”, indicó.La participación del general Bardales terminó cuando Ollanta y Antauro decidieron partir rumbo a Suche, que queda a 4 mil metros de altura. Bardales Angulo sufría de arritmia al corazón, por lo que decidió regresarse. Mojorovich dice que hay elementos suficientes para concluir que el general nunca fue secuestrado, toda vez que un rehén jamás es liberado si de por medio no hay un canje o una negociación.

“Levantamiento”
Para el comandante Mojorovich, tampoco nunca hubo levantamiento toda vez que, por experiencia policial y militar, jamás un acción de ese tipo se hace en otro establecimiento que no sea la propia unidad militar. “El 5 de febrero de 1975, cuando los policías decidieron levantarse lo hicieron en su base, que era Radio Patrulla. Lo mismo hizo la Guardia Republicana de entonces. Sin embargo, este levantamiento fue muy extraño, porque se hizo en un lugar que las tropas desconocían y encima hicieron un recorrido casi a ciegas que más parecía una maniobra distractiva para tener la atención de la prensa”, señaló.

Pagaba en dólares
Otro hecho que indicaría que Humala recibió financiamiento económico para sufragar todos los gastos de su supuesto levantamiento es que, según Mojorovich, el ahora candidato presidencial pagaba en dólares cuando necesitaba algo.Recordó que a los agentes de seguridad de Toquepala les compró sus radios portátiles, casacas, frazadas y demás accesorios que necesitaba para partir hacia los desiertos de Tacna y Moquegua. Percy Cabana González, uno de los soldados que acompañó a los Humala en este levantamiento, reveló que en un momento Ollanta le ordenó que vaya a su cuarto a recoger un sobre que contenía un fajo grueso de dólares. “¿De dónde puede tener un Comandante del Ejército tanto dinero en efectivo?”, preguntó Mojorovich.

Nunca se investigó
Pese a los múltiples indicios, Mojorovich solicitó la presencia de la fiscalía penal de turno, toda vez que en el “levantamiento” hubo secuestro, robo y alteración del orden público, pero que su pedido cayó en saco roto y nunca fue escuchado.