lunes, julio 10, 2006

LEUSEMIA, LA MEJOR ENFERMEDAD DEL ROCK PERUANO

El origen de esta banda se remonta a principios de los 70’S cuando, en uno de los bloques habitacionales de Mirones (un barrio popular de Lima), los hermanos Daniel F y Kimba decidieron formar un grupo. Desde su primera producción (Leusemia - 1985) ha pasado mucha agua bajo el puente. Y he de decir que, a pesar de las críticas constantes de algunos que dicen que este grupo se ha quedado atrapado en el tiempo y que no ha podido evolucionar, el disco “HOSPICIOS - 2005” es una prueba clara de la evolución y la gran madurez alcanzada. Duela a quien le duela, Leusemia es un pilar fundamental en la maltrecha escena del rock nacional.

No sólo han sabido ser fieles a sus principios y han perseverado en su lucha por vivir haciendo música, si no que, a lo largo de estos años, sin transigir o venderse al mercado como muchos, han sabido ganarse una gran cantidad de seguidores entre los que me incluyo. Este grupo es pues, un ejemplo de coherencia entre el discurso y la acción. Lo que ha quedado demostrado con el fenómeno ocurrido con HOSPICIOS cuya primera tirada se agotó en cuestión de días.

HOSPICIOS es un trabajo ambicioso y muy bien logrado que, desde mi punto de vista, se puede comparar con The Wall de Pink Floyd o con La hija de la lágrima de Charly García. Es pues una opera rock destinada a la posteridad y que debería ser reconocida no sólo en el interior del Perú si no también en el extranjero.

Las composiciones de esta producción nos llevan por un viaje complejo que va del interior al exterior y viceversa. Las guitarras distorsionadas se abrazan con las acústicas, con los teclados sinfónicos, con la fuerza telúrica y mesurada de la batería, con el bajo profundo, pero sobre todo, con la fuerza poética y desgarrada de las letras de Daniel F. En este disco se encuentran algunos de los mejores poemas escritos la Lima de los últimos años. Para muestra un botón, o mejor, dos:



EL HOMBRE DEL OTRO DIA Castpost

El hombre del otro día
Sale en busca de un recuerdo
Que extravió un día de otoño
No me acuerdo ni recuerdo
Sólo se que se perdió

El hombre del otro día
Sale en busca de su sombra
Se transforma en una isla
Donde trata de rearmar
El rompecabezas de su vida

El hombre del otro día
Sale en busca del invierno
Se tropieza con la lluvia
Que le enseña un verso
Un cuento
Que prefiere no contar

Y se asoma por su pequeña ventana
Tratando de encontrar una razón
Y mira las horas como pasan
Y aguarda a que asome
Tal vez
Algo mejor

El hombre del otro día
Sueña que hoy es día de fiesta
Ya no quiere despertar
Que le apaguen los relojes
Sólo déjenme bailar

El hombre del otro día
Traza un guiño hacia la luna
No le importa si el espacio
Es infinito o va despacio
Sólo espera verle allí

Y se asoma por su pequeña ventana
Tratando de encontrar una razón
Y mira las horas como pasan
Y aguarda a que asome
Tal vez
El amor

El hombre del otro día un día
Se encontró un perro herido
Lo abrazó y le dijo amigo
Le dio sombra y un recuerdo
Y todo lo que había perdido

El hombre del otro día un día
Se enfadó con el espejo
Desataron sus complejos
Estoy solo y estoy lejos
De alguna historia de amor

El hombre del otro día un día
Dio de cara con el tiempo
Fue una sombra, un recuerdo
Una luna, un perro, un cuento
Que ya nunca se contó

El hombre del otro día
Se marchó sin previo aviso
No dejó ningún adiós
Empacó su poca suerte
Y nunca más volvió
Y desapareció…



EL HOMBRE QUE NO PUDO DEJAR DE MASTURBARSE Castpost

Cuando Octubre cayó sobre sus ojos
Se agotaron los días de verme en enojos
Caminaba entre islas sin puerto seguro
Como ciegos que miran de reojo al futuro

Que nadie me apague la luz
Para poder ver sus ojos
Que nadie me apague la luz
Para poder ver la luz de su luz
Y la luz de su luz de esa su luz

Soñaré que sueñas un sueño indiscreto
Que despierta en secreto en un pueblo remoto
Con el pliegue de invierno que viene de costado
Con el miedo agazapado y el santo en alboroto

Que nadie me apague la luz
Para poder ver sus ojos
Que nadie me apague la luz
Para poder ver la luz de su luz
Y la luz de su luz de esa su luz

Quiero estar en todas
Embriagarte a solas
Quiero enterarme de tus pasos
Incluso de aquellos que no son exactos
Quiero violentarte
Y cada noche explorarte
Y ser el único perro que te ladre que te muerda
Y que logre atraparte

Desearé que tu viento no traiga un reposo
Ni uno solo
Controlarte deseoso y un viejo celoso
Mañoso, morboso
Y es por eso que quiero a veces amarrarte
Anudarte
Y es contigo que quiero hasta el fin masturbarme

Que nadie me apague la luz
Para poder ver sus ojos
Y todo lo demás
Que nadie me apague la luz
Para poder ver la luz de su luz
Y la luz de su luz de esa su luz

Cuando mis ojos cayeron
En esos tus ojos.

NOTA: aquí pueden ver un vídeo en vivo de este tema: EL HOMBRE QUE NO PUDO DEJAR DE MASTURBARSE

HOSPICIOS es pues, un indispensable en toda colección de música. Los peruanos que aún no lo tengan, salgan ya a conseguirlo. Y los amigos extranjeros, busquen una forma de agenciárselo. Realmente vale la pena. Con esta producción LEUSEMIA se ha convertido en la mejor enfermedad del rock peruano.

NOTA: Para mayor información visitar LEUSEMIA