El 5 y el 7 de septiembre de 1967, se llevaron a cabo en la Universidad Nacional de Ingeniería, en la ciudad de Lima, las dos sesiones del conversatorio entre los novelistas Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez. Las cintas en las que quedó registrado el diálogo fueron transcritas por Carlos Milla Batres, entre otros, y publicadas en forma de libro por la UNI bajo el título: LA NOVELA EN AMERICA LATINA: DIALOGO.
Para ese entonces MVLL ya había publicado LOS JEFES, LA CIUDAD Y LOS PERROS Y LA CASA VERDE, mientras que GGM nos había entregado LA HOJARASCA, EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA, LOS FUNERALES DE LA MAMA GRANDE, LA MALA HORA y, por supuesto, acababa de publicar CIEN AÑOS DE SOLEDAD, la novela que por estos días celebramos tanto.
En realidad, al leer el libro, que es más que interesante, nos damos cuenta de que, más que un diálogo, es una larga entrevista dirigida por MVLL. En los próximos días les entregaré algunos fragmentos de los comentarios de GGM que, a nivel personal, me parecen sumamente valiosos, no sólo por ser el testimonio de uno de nuestros más grandes escritores, sino, porque estas ideas fueron expresadas en pleno auge del BOOM y cuando CIEN AÑOS DE SOLEDAD recién tenía unos días de nacida.
DOS PARA COMENZAR
“…analizando el oficio del escritor y analizando los trabajos de otros escritores, pienso que seguramente la literatura, y sobre todo la novela, tiene una función. Ahora, no sé si desgraciada o afortunadamente, creo que es una función subversiva ¿verdad? en el sentido de que no conozco ninguna buena literatura que sirva para exaltar valores establecidos. Siempre, en la buena literatura, encuentro la tendencia a destruir lo establecido, lo ya impuesto y a contribuir a la creación de nuevas formas de vida, de nuevas sociedades; en fin, a mejorar la vida de los hombres. Me resulta un poco difícil explicar todo esto porque en realidad yo funciono muy poco en la teoría. Es decir, no sé muy bien porqué pasan las cosas. Ahora, lo cierto es que el hecho de escribir obedece a una vocación apremiante, que el que tiene la vocación de escritor tiene que escribir, pues sólo así logra quitarse sus dolores de cabeza y la mala digestión.”
“A mí lo único que me interesa al momento de escribir una historia es si la idea de esa historia pueda gustar al lector y que yo esté totalmente de acuerdo con es historia. Yo no podría escribir una historia que no esté basada exclusivamente en experiencias personales.”
IMAGEN 1: “Portada del libro y foto de los autores durante el evento”, fomontaje por JAG.
IMAGEN 2: Fotografía del evento, extraída del libro.
