A Iván Thays lo he visto sólo un par de veces y no existe ningún tipo de relación entre nosotros. Sin embargo, en este último viaje a Lima y con motivo de la publicación del libro “Recortes de la Memoria o El libro de la Sombra”, fui invitado al programa Vano Oficio para participar en una sección del mismo, cosa que me sorprendió, pues de existir la “mafia” de la que muchos hablan, yo ni siquiera debería haber figurado en la lista de sus posibles invitados.
Por otro lado, debo decir que fue más que gratificante llegar al local de canal 7 y encontrarme con varios estudiantes de diferentes colegios que esperaban ávidos y emocionados la oportunidad de leer ante cámaras un fragmento de alguna obra literaria importante. Curioso, me puse a conversar con una de las productoras del programa. Ella me informó que habían tomado la decisión de darle un giro al programa para llegar más a los jóvenes en etapa escolar, puesto que, habían caído en la cuenta de que es con ellos con los que realmente se debe trabajar. No pude estar más de acuerdo con la idea. Entonces, me pregunté y me pregunto ahora, ¿cuántos de los blogs que han atacado el trabajo de Thays en Vano Oficio se han dignado a felicitarlo por este nuevo y valioso giro? Pues, no creo equivocarme al decir que ninguno y, este pequeño detalle, pone en tela de juicio la objetividad de los detractores del programa, pues así como se esmeran en atacar aquello de lo que se “sospecha” se debería elogiar y apoyar aquello que es, evidentemente, un acierto.
En lo personal, sigo pugnando por la unión y el trabajo común, ¿no entiendo por qué si todos sabemos que el mundo literario en el Perú es aún pequeño y frágil, seguimos optando por la zancadilla y el sabotaje en lugar de buscar el abrazo y el paso hacia delante?
