miércoles, febrero 01, 2006

NOMBRE

Escribir siempre tu nombre. Contar historias. Tomar la decisión de nacer de nuevo. Hablar. Hasta la muerte. De las hiedras venenosas. De los campos de algodón. De la tristeza de las aves. Escribir tu nombre. Conversar. Sobre la espera débil. Sobre la luz perdida. Sobre la estrella que nunca llega. Girar. Posarse en los labios de la tarde. Encontrar a la belleza escondida en los armarios. Soñar. Con el vuelo extraviado de la tarde. Con el ángel puro de la mañana. Escapar. Del lamento creciendo en las ciudades. De las intrincadas calles interiores. De la expresión aletargada de la tarde. Atropellar. Con el aletazo puro de los sueños. Sorprender. Con barrenas ilegales en los supermercados. Abrir en dos los pueblos. Abrir las casas. Abrir las almas. Meterles de nuevo los corazones. Escribir un nombre en ellos. Grabar tu voz a fuerza de gritos en los muros olvidados. En las avenidas más inmundas. En las urbes. Escribir. En todos lados. Siempre tu nombre. Tu nombre. Siempre.