miércoles, abril 19, 2006

JUAN JOSE MILLAS: LA SOLEDAD ERA ESTO, ALGUNAS CITAS (última parte)


Querido lector, lo prometido es deuda, aquí les van las citas a manera de cebo.
Servido.

“¿Era simétrica la realidad o la simetría era un ideal provocado por la inteligencia del hombre? ¿Acaso todo lo que se podía dividir por la mitad daba lugar a dos partes armónicas y similares? ¿Dónde está la mitad de mi vida?, se dijo observando a su hija que atendía a los familiares y amigos con una cortesía dolorosa. ¿Deja mi madre aquí un espacio simétrico al que ahora ocupa? ¿Dejan los muertos un reflejo de sí en este mundo de dolor? ¿Qué sensación es simétrica al dolor?”

“Comienzo estas páginas que ignoro como llamaré o a dónde me conducirán poco antes de cumplir los cuarenta y tres años. Me repongo estos días de una bronquitis de la que he salido algo tocada y cuyas consecuencias, según me temo, no han dejado de suceder. No he dicho nada a mi marido ni al médico, pero noto un punto de molestia aquí, junto al pulmón derecho, que no han conseguido eliminar las medicinas. Temo que sea el germen de algo que todavía no se pueda ver, ni siquiera combatir, y espero que se desarrolle con lentitud, de forma que pueda ver a mis hijos casados y disfrutar un poco de los nietos, si Dios llega a dármelos.”

“He destruido el cuaderno anterior porque hablaba en él demasiado de los hijos. De los hijos no sabemos qué decir porque son buenos y malos al mismo tiempo y he comprobado que una sólo los quiere cuando responden a la idea que una se hace de ellos. Además, los hijos son una parte separada de tu cuerpo y eso, aunque estemos acostumbradas, es muy raro. Los hijos son como de otro barrio, aunque estén en este.”

“Me dijo que el día anterior se había masturbado y que para hacerlo recurrió a la misma fantasía utilizada la primera vez que lo hizo. Después quedó callado unos instantes y añadió: “En realidad siempre he utilizado la misma fantasía, con ligeras variantes”. ¿Te das cuenta? ¿Cuántas veces se masturba uno a lo largo de su vida? ¿Miles? ¿Cientos de miles? ¿Millones? No lo sé, pero sí sé que cada vez que lo hace cree repetir una experiencia única, diferente, cuando la verdad es que permanecemos atados a la misma obsesión desde el principio.”

“De entre todas las frutas amargas de la vida, la muerte no es, ni con mucho, la peor. Lo malo es vivir lejos de una misma, que es como vivo yo desde hace años, desde que me trasladé a esta ciudad que no existe y que, sin embargo, se llama Madrid. Madrid no existe, pues; es un sueño provocado por una enfermedad, por unas medicinas que tomamos para combatir alguna enfermedad. Todos los que estamos en Madrid no existimos.”

“Todos vivimos en un infierno, Elena, todos, pero no le pasamos la factura a nadie. ¿Sabes por qué? Porque cada uno de nosotros elige su propio infierno, aquel en el que se encuentra más cómodo. Sé que a veces desprecias mi afición al dinero y que te has desligado por completo de mis negocios, de nuestros negocios, porque también son tuyos. Pues bien, gracias a esos negocios puedo costearme los infiernos que quiero y no ando por ahí contándole a nadie de mis desgracias. Lo que te ocurre a ti es que todavía ignoras en qué infierno quieres vivir. Averígualo, date el tiempo que necesites y cuando lo sepas dímelo. Creo que podré pagártelo por caro que resulte. Entretanto, procuremos tener un poco de calma, por favor.”

IMAGEN: fotografía de fondo y fotomontaje por JAG.