SERVIDO.
Sentado frente a una viejísima máquina de escribir, Manuel Jesús Orbegozo (MJO) cierra los ojos y aún le duele el corazón cuando recuerda que tuvo que desprenderse del hermoso botón de oro que se ganó en el concurso nacional de poesía, cuando no tenía ni para comer.
En ese rincón donde se ha sentado a escribir miles de historias, MJO no olvida la primera “gran entrevista” que le hizo a Ramón Castilla y que le permitió ingresar al fascinante mundo de la literatura y el periodismo, donde quedó gratamente atrapado desde hace más de cincuenta años.
Rodeado de fotografías de todo el mundo y observado por centenares de libros, MJO recuerda esa noche en la que decidió entrevistar al gran Marcial.
Armado con un cuaderno y un desgastado lapicero, Orbegozo se enfrentó al gran mariscal y lo retó a bajar de su monumento para responder sus impertinentes preguntas.
Con el temor comprensible de todo principiante, llevó su artículo hasta la revista Cultura Peruana, donde decidieron publicar su artículo y contratarlo como uno de sus principales columnistas.Ya no tiene el cabello negro y engominado, ni la piel lisa con la nariz respingada como hace cinco décadas, sin embargo MJO vuelve a experimentar la misma sensación que tuvo cuando estuvo frente a la Madre Teresa de Calcuta y vio cómo la religiosa no tenía pudores ni ascos cuando recogía a los moribundos en las calles y los llevaba hasta el albergue donde les espantaba las moscas para dejarlos morir en paz. “Ella dijo siempre que si no vivieron con dignidad, por lo menos deberían conocer el significado de esa palabra antes de morir”, recuerda.
Pero no sólo vio la bondad de personajes únicos en la historia como la Madre Teresa, también vio el odio y el resentimiento reflejados en los ojos del controvertido dictador vietnamí Polpot, a quien entrevistó dos días antes de su caída y escuchó esgrimir razones incomprensibles para diez años de guerra en la que se cometieron grandes atrocidades en nombre de un pueblo.
“En cincuenta años de historia he visto de todo, pero una de las anécdotas que mejor guardo es el día que acompañé a Gabriel García Márquez a cobrar el cheque que se le dio como ganador del Premio Nobel de Literatura en Estocolmo.
Él me confesó que invertiría todo ese dinero en la edición y publicación de un diario que estuviera tan bien hecho, que los lectores sintieran que estaban leyendo un libro de literatura en el que se le contaban historias de la vida real”, recuerda.
Con las manos puestas, abre la máquina de escribir, el periodista no puede dejar de contar la experiencia que tuvo el día que fue destacado a la reunión cumbre que sostuvieron Michael Gorbachov y Ronald Reagan en Islandia, donde debatieron el futuro de millones de personas.
Estas y otras experiencias más son contadas al detalle por el periodista en el libro que se presentará esta noche en el auditorio de la Casona de San Marcos. Así, bajo el título Testigo de su tiempo, el hombre de prensa dará una pincelada a lo que fue la historia de las últimas cinco décadas.
MJO también presentará esta noche el libro Vallejo periodista, donde intenta desmenuzar los aportes que el célebre poeta peruano hizo al periodismo y que aún no han sido investigados y mucho menos recogidos por los hombres de prensa, que a veces tienen la insensatez de creerse dueños de la verdad.
NOTA: MJO ha publicado diez libros. Comenzó su trabajo periodístico en 1953 en el diario La Crónica, fue fundador de Expreso en 1961 y director en el 2004; y trabajó 32 años en El Comercio; también fue director del diario El Peruano.
IMAGEN1: MJO y máquina de escribir, fotomontaje por JAG.
IMAGEN2: MJO con Pablo Neruda.
IMAGEN3: MJO con Gabriel García Márquez.
IMAGEN4: MJO con Madre Teresa de Calcuta.
IMAGEN5: MJO con Ernest Hemigway.