FUENTE DE LAS IMAGENES: www.lapsusweb.net
A mediados de abril publiqué tres entregas sobre el Graffiti (pueden encontrarlas en el archivo), pero, en ese entonces, no sabía de la existencia de “EL SEF”, un joven de 21 años que sin duda ha llevado el arte del graffiti un paso más allá para alegría de todos lo limeños.
En estos tiempos en los que Lima es un amasijo de caos, corrupción, violencia, contaminación y avaricia política, EL SEF ha decidido convertir las paredes en lienzos y en galería (sui generis) la ciudad.
En cualquier esquina, en cualquier calle, uno se puede encontrar con alguno de los soberbios trabajos de “EL SEF”.
Imágenes de altísima calidad y contenido superlativo han convertido el graffiti en una de las expresiones más sublimes del anonimato.
Gracias a una lectora amiga he tenido la suerte de descubrir el trabajo de este indiscutible valor de la plástica peruana que ahora comparto con ustedes.
EL SEF nos solaza con su trabajo que parece tener, más bien, una dosis curativa para los estresados pobladores de esta urbe ciclópea sumergida en el vértigo.
Un ojo que nos mira con infinita ternura, una silueta femenina que nos turba, un niño que nos estremece y nos sensibiliza, esto y más es lo que el grafitero tiene para ofrecernos.
Con la mochila llena de sprays y un boceto en el bolsillo, EL SEF se desplaza anónimo por la urbe en busca del siguiente lienzo.
Imposible mantenerse indiferente ante sus imágenes. Un ejemplo de la naturaleza infinitamente transgresora del arte y de su subversión celeste.
Gracias, SEF, y por favor, no te detengas, nuestros ojos, nuestras paredes y nuestra paupérrima ciudad te lo agradecen.
