sábado, mayo 20, 2006

HERMANN HESSE, FRAGMENTOS DEL LIBRO QUE CAMBIO MI VIDA (segunda parte)

Estos son algunos de los pasajes que, a mis tempranos trece años, alteraron mi vida para siempre. DEMIAN tuvo el efecto de la religión en mí. Este libro fue, si temor a exagerar, mi Biblia durante esos días de descubrimiento y confusión. Para aquellos que ya han leído el libro este post será un buen masaje a la memoria y, para los que no lo han leído aún, un buen cebo.
Servido querido lector.
"Y me contó la historia de un muchacho enamorado de una estrella. Adoraba a su estrella junto al mar, tendía sus brazos hacia ella, soñaba con ella y le dirigía todos sus pensamientos. Pero sabía o creía saber, que una estrella no podría ser abrazada por un ser humano. Creía que su destino era amar a una estrella sin esperanza; y sobre esta idea construyó todo un poema vital de renuncia y de sufrimiento silencioso y fiel que habría de purificarle y perfeccionarle. Todos sus sueños se concentraban en la estrella. Una noche estaba de nuevo junto al mar, sobre un acantilado, contemplando la estrella y ardiendo de amor hacia ella. En el momento de mayor pasión dio unos pasos hacia adelante y se lanzó al vacío, a su encuentro. Pero en el instante de tirarse pensó que era imposible y cayó a la playa destrozado. No había sabido amar. Si en el momento de lanzarse hubiera tenido la fuerza de creer firmemente en la realización de su amor, hubiese volado hacia arriba a reunirse con su estrella”.

“Tú sólo tienes miedo si no estás en armonía contigo mismo”.
”Las cosas que vemos son las mismas cosas que llevamos en nosotros. No hay más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente; porque creen que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz así, pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría”.

“Nada le es más desagradable a un hombre que tomar el camino que conduce a sí mismo”.
”Acostumbramos a trazar límites demasiado estrechos a nuestra personalidad. Consideramos que solamente pertenece a nuestra persona lo que reconocemos como individual y diferenciador. Pero cada uno de nosotros está constituido por la totalidad del mundo; y así como llevamos en nuestro cuerpo la trayectoria de la evolución hasta el pez y aún más allá, así llevamos en el alma todo lo que desde un principio ha vivido en las almas humanas. Todos los dioses y demonios que han existido, ya sea entre los griegos, chinos o cafres, existen en nosotros como posibilidades, deseos y soluciones. Si el género humano se extinguiera con la sola excepción de un niño medianamente inteligente, sin ninguna educación, este niño volvería a descubrir el curso de todas las cosas y sabría producir de nuevo dioses, demonios, paraísos, prohibiciones, mandamientos y Viejos y Nuevos Testamentos”.
“Todos los hombres que tuvieron un efecto dentro del curso de la historia de la humanidad fueron capaces y efectivos sólo porque aceptaron lo inevitable”.

“La vida de todo hombre es un camino hacia sí mismo, la tentativa de un camino, la huella de un sendero. Ningún hombre ha sido nunca por completo él mismo; pero todos aspiran a llegar a serlo, oscuramente unos, más claramente otros, cada uno como puede. Todos llevan consigo, hasta el fin, viscosidades y cáscaras de huevo de un mundo primordial. Alguno no llega jamás a ser hombre, y sigue siendo rana, ardilla u hormiga. Otro es hombre de medio cuerpo arriba, y el resto, pez. Pero cada uno es un impulso de la Naturaleza hacia el hombre. Todos tenemos orígenes comunes: las madres; todos nosotros venimos de la misma sima, pero cada uno –tentativa e impulso desde lo hondo- tiende a su propio fin. Podemos comprendernos unos a otros, pero sólo a sí mismo puede interpretarse cada uno”.
"El pájaro rompe el cascarón. El cascarón es el mundo. El que quiere nacer, tiene que romper el mundo. El ave vuela a Dios. El Dios es Abraxas”.


IMAGEN1: Hermann Hesse fumando, fotomontaje por JAG.
IMAGEN2: “Primer autorretrato”, fotografía y collage, por JAG.
IMAGEN3: “El joven y la estrella”, fotomontaje por JAG.
IMAGEN4: “Romper el mundo”, fotomontaje por JAG.
IMAGEN5: “El difícil camino hacia uno mismo”, fotomontaje por JAG.
IMAGEN6: “El pájaro vuela hacia Dios”, fotomontaje por JAG.

PRIMERA PARTE
TERCERA PARTE
ULTIMA PARTE