sábado, mayo 13, 2006

JOSE TOLA, LA INTENSIDAD Y LA LOCURA (uno de mis pintores favoritos, primera parte)

“Mis obras son seres benignos que han venido de mis adentros, de mis recuerdos, de las gentes que he conocido. ¿Demonios?, no. Para mí lo bueno es bueno y lo malo también es bueno”. Tola.

El pintor peruano José Tola acaba de inaugurar la muestra “LOS HOMBRES QUE NO BAJARON AL INFIERNO” en la galería Lucía de La Puente, motivo más que suficiente para preparar algunos post sobre uno los mejores pintores peruanos vivos.

“Cuando terminé el colegio, ya había decidido ser artista. Me fui a estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, España”, Tola.

LOS COLORES SE QUEDARON PARA SIEMPRE
Hace ya varios años, quizá diez, quizá más, fui al Museo de La Nación para ver una retrospectiva de José Tola. Fue un viaje intenso de aquellos que no se olvidan. Luego de esas horas en las que estuve sumergido en el universo interior y único del artista no pude volver a sacármelo de la mente e, inevitablemente, se convirtió en uno de mis pintores favoritos.

“…no me interesa esta realidad, es muy engañosa, muy fraudulenta, hipócrita y falsa”, Tola.

En mi marcha cronológica a través de su trabajo, fui testigo de una evolución inexorable y sorprendente. Los cuadros iban rebasando el límite de lo convencional hasta quebrar el formato geométrico y adueñarse caprichosamente de las paredes blancas de la galería. Los colores puros imponían su energía y me hacían imposible no sentir, no acceder, no sucumbir ante la fuerza de su discurso. Sus creaturas gritaban, reían, lloraban, me hablaban con una voz que no conocía pero que intuía, con un lenguaje misterioso que, eso es seguro, habita en el interior de todo ser humano.

“…el tiempo lo quiero para mí. Pinto, escribo, escucho música, leo. Lima es una ciudad que no recompensa cuando sales a la calle”, Tola.

Tola es interesante no sólo por su obra si no también por su posición como artista. Vive en un ostracismo voluntario, lejos de los medios y de la pompa vacua que rodea el mundo del arte. Él quiere más bien seguir produciendo su obra a puerta cerrada y con un buen cigarro entre los labios. Es inevitable pensar en el término “maldito” cuando pienso en él, y esto es precisamente porque lo es. Un pintor maldito de esos que ya poco se encuentran en un mundo devorado por el jet set y el champán las risas impostadas y las pieles falsas. Un pintor visceral, intenso, entregado, que no cree en las medias tintas ni en las poses. Auténtico, real hasta llegar a la irrealidad y lúcido hasta la locura.

“Si pintas para vender entonces pintas lo que te piden. Eso no va conmigo”, Tola.

Ganador de múltiples distinciones como el “Premio Bienal Tecnoquímica. Lima, Perú”, o el “Primer Premio de Pintura de la II Bienal de La Habana '86. Centro Wifredo Lam. La Habana, Cuba, José Tola es un imprescindible de la pintura peruana contemporánea.
“…en un cuadro lo importante es el color. Un cuadro sin color no tiene sentido. El “Guernica” para mí es como un dibujo”, Tola.
“…lo que a mí me molesta de la muerte es que es una experiencia de la cual uno después no puede decir nada. Es una experiencia grandiosa y no puedes dar testimonio alguno de ella. Eso es lo que me molesta”, Tola.

IMAGEN1: Fotomontaje por JAG.
IMAGEN2: Pareja silenciosa.
IMAGEN3: Te miro.
IMAGEN4: Vitral
IMAGEN5: Un hombre tratando de olvidar.
IMAGEN6: Las cuentas del soberano.
IMAGEN7: Vitral

ULTIMA PARTE