Novela: La novia de Matisse
Autor: Manuel Vicent
Editorial: Santillana Ediciones Generales, Punto de Lectura
Sabemos que el mundo del arte como mercado se mueve en torno al dinero, al poder, a la ambición y que el valor del arte como tal muchas veces pasa a segundo plano, pero sabemos también de la misteriosa energía que encierra una obra maestra.
Mucho se ha hablado del poder curativo del arte en general, cosa que no dudo, por ejemplo, una vez el gran poeta peruano José Watanabe nos contó en una tarde de la que él seguro ya no guarda recuerdo, que, cuando estuvo postrado en una cama de un hospital alemán gravemente enfermo, sólo el parafraseo de unos versos de Vallejo lo mantenían vivo y con ganas de seguir adelante: quiero vivir aunque sea de barriga.
Pues es en torno a estos temas que gira esta estupenda historia de Manuel Vicent.
Michel Vedrano es un marchante que negocia con obras de arte millonarias y que ha encontrado en Luis Vastos y su joven esposa Julia a sus mejores clientes. Sin embargo la novela empieza con una propuesta muy perturbadora. Luis Vastos le pide al marchante que se acueste con su mujer ya que ésta tiene una grave enfermedad y le quedan pocos días de vida. De esta manera el lector queda atrapado en esta trama plagada de personajes extraños que se mueven en función al dinero y la profunda fascinación por la belleza.
Julia es una mujer hermosa que poco o nada sabe del refinado mundo del arte y la relación que se establece entre ella y Míchel Vedrano no sólo es la de los posibles amantes, si no, también, la del experto que instruye a la novata.
La idea de que el arte está más allá de la moral, los juegos de seducción, las perversiones y lo erótico aparecen una y otra vez a lo largo de la novela que es llevada adelante por la búsqueda de un boceto de Matisse.
Para muchos, LA NOVIA DE MATISSE, no es el mejor libro de Manuel Vicent, sin embargo, debo decir que es una lectura fascinante, ágil, que mantiene la tensión narrativa de principio a fin. Definitivamente un lectura que recomiendo.
NOTA: En un próximo post vendrán las acostumbradas citas.
IMAGEN: Fotomontaje por JAG.