1. LOS INICIOS
Nací en la ciudad, en el gran Santiago, bajo la dictadura, pero cuando niño no te das cuenta de eso, en mi casa no se hablaba mucho de política, o aunque se hablara, no lo entendía, yo estaba en mi mundo de niño. Pero cuando crecí me di cuenta de todo, de todos los traumas de la gente incluso de los míos. Y después de haber crecido como un ser urbano, me injertaron en otro ambiente, en un ambiente natural y cuando yo desperté como artista, a los 15 años, estaba en el campo, y el impacto de la naturaleza fue importante, los primeros Pescador que hice fueron paisajes. Pero siempre tuve la habilidad para pintar, siempre fue fácil, siempre me sentí cómodo dibujando. Al principio ocupaba mi tiempo copiando, copiaba monos, caricaturas, y yo siempre digo que ese fue un buen entrenamiento, copiar caricaturas, Condoritos, posters, carátulas de discos, de todo. Luego, cuando estaba en la secundaria empecé a dibujar en las clases y empecé a usar la imaginación, entonces fue que decidí dejar de copiar y empecé a ponerme surrealista por decirlo así, hasta que un día, un amigo, Daniel Sepúlveda, que estaba pintando óleo, me mostró un cuadro y me gustó tanto la textura y el color que no pude contenerme y le dije: ¡Puta madre, yo quiero pintar óleo! Generosamente, Daniel se consiguió una tela y me ofreció sus pinturas y nos pusimos a pintar, y ese fue mi punto de quiebre porque cuando hice mi primer óleo me di cuenta que si podía pintar.
2. EL HECHO DE LLAMARSE PESCADOR
En un momento de la juventud (aunque sigo siendo joven para siempre), cuando estaba tratando de buscar mi propia identidad, quería ser mi propio personaje, crearme a mi mismo, y tenía un amigo que tenía una revista y escribía con seis nombre diferentes, y de repente me dije: Ah, me voy a buscar un nombre, y pensé en mi apellido, FISCHER, y pensé en de dónde venía eso, y pensé en “fisherman”, y dije, ah PESCADOR, que amplia esta palabra, PESCADOR de cualquier cosa, de ideas, de divisiones, de almas, de culos, de lo que sea. Entonces, me dije, es perfecto, PESCADOR soy yo. Y por otro lado, está la connotación literal del Pescador como un hombre lleno de paciencia que se sienta frente al mar esperando a que pique.
3. EL ARTISTA EN LA CASA PATERNA
Nunca sentí el apoyo en mi casa. Me apoyaron en otras cosas, claro, pero en eso que era lo esencial para mí, no. Nunca me prohibieron pintar, siempre decían, ah, que lindo dibujo. Pero cuando salí del colegio y mencioné que quería ser artista, cuando vieron que no era el pasatiempo que todos querían que fuera, ahí vino el conflicto. Pero yo sabía que tenía el regalo y no podía tirarlo al bote de la basura, eso era imposible, eso es antinatural. Y por presión de familia y debilidad personal, fracasé en otra carrera, estudié un semestre de periodismo pero no me gustó, no soy periodista, soy artista, y aquí le tengo que dar crédito a mi viejo, porque después de ese fracaso, mi viejo me habló y me dijo: Si esto es lo que quieres hacer, hazlo, ya te dijimos todo lo que pensamos al respecto. Y me dejó ser, obviamente que con poca fe, esperando que me dure poco, pero mira, aquí estoy.
4. LA TOMA DE CONCIENCIA
La dictadura ha influido mucho. Cuando me di cuenta de lo que estaba pasando, ya venía el tiempo del cambio, me tocó ver la transición del SI y el NO, y yo no alcancé a votar, tenía 17 años, me faltaron meses. Pero, en ese momento, todos los jóvenes nos pusimos activos, se pasó de la inercia, de estar en la nubes, a la movilización de apoyar el cambio, y fuimos a las protestas, y nos llevaron presos, y nos golpearon los “pacos”. Y cuando la injusticia te toca de cerca es cuando le tomas el peso, cuando ves el estado de las cárceles y como le pegaban a la gente, porque todavía en esa época, cuando la huevada ya se estaba acabando, todavía le estaban dando a la gente, hasta el último día le dieron a la gente. Y veías como desaparecía la gente buena, y obviamente, todo eso afloro en la juventud. Y, después, me interesé en la historia del país, porque en la juventud no tenía los argumentos para debatir, porque no había educación política, en los colegios no nos enseñaron nada, Educación Cívica era como un cuento de hadas, nos hablaban de votar y nadie nunca votó.
5. EL GRABADO
Empecé a hacer grabado cuando fui a estudiar a La Escuela Municipal de Bellas Artes de Valparaíso, en 1991. Era una nueva clase en la escuela, la estaban reabriendo. Me gustaba la cosa del blanco y negro (obvio que lo puedes hacer en color), y la reproducción en serie. El problema que siempre he tenido con la pintura es que es muy elitista, es una pieza única que generalmente, si tiene mucho trabajo, tiene un valor al que no cualquiera puede acceder. Entonces el grabado lo veo como una opción más accesible para la gente. Y, claro, el grabado también tiene la mística del taller, obvio que hay artistas que tienen su propio taller de grabado pero yo no, yo iba a un taller donde había otros grabadores y otros artistas, y eso es bonito, porque el pintor es más solitario, es un trabajo de soledad, no necesitas a nadie, pero el grabado, si vas a un taller, siempre vas a estar en contacto con la gente. Y por otro lado, está el dibujo, la relación del grabado con el dibujo que siempre me ha gustado. Crecí viendo los grabados de Durero, de Goya, y siempre son como que mucho más fuertes, más violentos, es otro tipo de belleza.
6. LA SALIDA DE CHILE
Dejé Chile a los 23 por un puro sentido de aventura, siempre estaba buscando mi futuro y tenía la sed de mundo. Siempre tuve claro que cualquier oportunidad que tuviera de salir la iba a tomar sin pensarlo dos veces. Y la oportunidad llegó y la tomé. Y aquí estoy, ya han pasado 10 años, y mira, estoy echando raíces aquí. Y pienso en volver a mi país en alguna forma, es el sueño de todos los inmigrantes, pero cada vez lo veo más difícil. Pronto llegará el día en que viva tanto tiempo aquí como allá. Y entonces tenemos que hablar del rollo de la identidad, y eso es algo que me cuestiono ahora más que nunca. LATINO, mmm, si ok, pero más allá de eso, y aunque suene trillada la frase, me siento un ciudadano del mundo. Claro, tuve la suerte de nacer en Chile, y tuve una infancia (entre comillas) feliz en mi país. Y me considero un artista Chileno, pero la cosa del nacionalismo me molesta, y cada ve me alejo más de eso. Pero sí, tengo mi raíz en ese lugar y mi trabajo esta ligado a mis vivencias, eso es innegable.
IMAGEN1: “Pescador”, fotografía por JAG.
IMAGEN2: “Pachamama”, óleo por Pescador.
IMAGEN3: “Mi alfabeto íntimo”, por Pescador.
IMAGEN4: “Los pueblos unidos jamás serán vencidos”, óleo por Pescador.
IMAGEN5: “Caín y Abel”, grabado por Pescador.
IMAGEN6: “En la autobúsqueda”, óleo por Pescador.