En esta segunda etapa hay varios logros importantes que paso a mencionar: En 1930, se convirtió en la primera fotógrafa de occidente en entrar a Rusia. En 1935, se unió al equipo de la nueva revista LIFE. Además, fue la primera reportera de guerra en entrar a zonas de combate durante la II Guerra mundial, y la única mujer que documentó los campos de batalla alemanes. Al terminar la guerra fue enviada a la India donde capturó la famosa fotografía de Gandhi. Entre el 49 y el 53, Margaret, se internó, cámara en mano, en el corazón del APARTHEID en Africa y en los campos de batalla en la guerra con Corea.
Siendo una mujer de avanzada, fuerte y atrevida, Margaret, no quiso rendirse ante los síntomas del parkinson y en el año 1959 se sometió a una cirugía cerebral, revolucionaria para su tiempo. Ante el éxito de esta primera operación, decidió someterse a una segunda intervención que la dejaría sin habla y con serías complicaciones. Después de ello, su vida no volvería a ser la misma y, diez años después, en 1971, luego de sufrir una caída muy seria, Margaret Bourke-White, moriría dejándonos un importante legado fotográfico, así como un impresionante testimonio de vida.
“La fotografía es una cosa muy sutil. Debes dejar que la cámara te lleve de la mano y te guíe hacia tu objetivo”. MARGARET BOURKE-WHITE
FOTO2: Margaret Bourke-White por Philippe Halsman
FOTO3: Chrysler: Gears, 1929
FOTO4: En el tiempo de la inundación de Louisville 1937
FOTO5: Una pareja de la era de la depresión
FOTO6: Mineros de oro en Johannesburg, South Africa