Siempre me entero de todo lo que está pasando en el mundo de arte en general gracias a los blogs fagocitadores de noticias y novedades culturosas. Sin embargo, nunca salgo volando a compararlos o a pararme en la cola del cine por más provocadores que resulten. Siempre llego tarde. La purita verdad es que mi lista de libros y películas viene siempre atrasada, intentado igualarse en vano con el presente. Hay tanto por ver y por leer, que siempre me pregunto, ¿cómo diablos hacen algunos para estar siempre al día, como si los libros y las películas fueran prendas de vestir o artículos tecnológicos en esta desbocada carrera del consumismo en el que todo es hacia delante y sin medida? Misterio profundo para mí. Como muestra de mi eterna llegada tarde, les contaré que ayer vi APOCALYPTO, la película de MEL GIBSON, llegué a ella llevado por una serie de comentarios positivos, sin embargo, la decepción fue enorme, es demasiado largar, repetitiva, morbosa en los detalles, cosa ya característica en los trabajos de este director con mala fama. Yo estoy convencido de que esta película de un poco más de dos horas, bien hubiera podido ser un cortometraje de unos diez minutos, y contarnos exactamente la misma historia, y quizá, hasta con mayor efectividad. Y me sorprende además, saber que la película haya sido nominada y haya recibido VARIOS PREMIOS desde su estreno.
Nunca antes había utilizado este espacio para hablar mal de nadie, pero con APOCALYPTO, hago una excepción, puesto que hasta ahora me duele haber perdido dos horas de mi vida.
IMAGEN: de la película.
Siempre me entero de todo lo que está pasando en el mundo de arte en general gracias a los blogs fagocitadores de noticias y novedades culturosas. Sin embargo, nunca salgo volando a compararlos o a pararme en la cola del cine por más provocadores que resulten. Siempre llego tarde. La purita verdad es que mi lista de libros y películas viene siempre atrasada, intentado igualarse en vano con el presente. Hay tanto por ver y por leer, que siempre me pregunto, ¿cómo diablos hacen algunos para estar siempre al día, como si los libros y las películas fueran prendas de vestir o artículos tecnológicos en esta desbocada carrera del consumismo en el que todo es hacia delante y sin medida? Misterio profundo para mí.
